Romanza del Hombre, la Flor y el Arbol
Arreglos: Quim Arau y Claudio Lafalce - Produccion artistica: Claudio Lafalce
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Story behind the song
Una noche estaba en casa mirando la peilcula Robin Hood en la version de Errol Flynn, la mejor version. (Siempre que la veo recuerdo a mi abuelo porque la primera vez que la vi, la vi con el y gracias a el.) A mi siempre me habia resultado atractiva aquella movida de los trovadores del medioevo y todo eso, asi que me levante antes de que la pelicula termine, y me puse con la guitarra a buscar una melodia que me inspirara ese mismo clima que me inspiraba la pelicula. Una vez encontre lo que serian las estrofas, empece a plantearme de que iba a hablar la cancion. Y recorde una carta que una vez haba escrito a alguien, y que estaba basada en una metafora sobre una flor y un arbol (que es una metafora de cosecha propia), y me puse a trabajar con eso. A medida que iba escribiendo la historia se iba haciendo mas y mas larga, asi que entonces se me ocurrio lo de la romanza, cosa tambien propia de aquella epoca de juglares. Y asi la termine. Lo unico que modifique a la hora de grabarla fue acortarle el texto en una parte. Hay una estrofa completa que quedo afuera. Pero no era tan importante. Y la prueba es que ni se nota.
Lyrics
En cierto pueblo vivia
un hombre escondido en sus penas de amor,
que cada dia amanecia a la hora del sol.
Gustaba de criar las flores
que eran la alegria en su mustio balcon,
decia le habian bebido la del corazon.
Contabale al viento en su soledad,
de su eterno fracasar;
festejaba la lluvia con la ansiedad
de no tener con quien llorar.
-Gracias a Dios falta menos.-
pensaba en las noches al irse a acostar
-Suerte que queda la muerte para descansar.-
Hasta que una primavera
una rosa imprudente, omitiendo ser flor,
con su pureza insolente muy suelta le hablo.
-Le ruego disculpe esta intromision,
no es que no respete el dolor,
pero debo hacerle una confesion...
yo quiero brindarle mi amor.
Asi es que me ofrezco senyor,
sabiendo no ser la mejor,
si acepta tendremos romance
y seremos amantes el hombre y la flor.-
l sin pensarlo accedio
y a su penar desahucio,
el sol desvirgo las ventanas
y un ninyo corriendo entro a su corazon.
Ay de mi, tanto andar...
siempre creyendo elegir
y tan solo tomando lo que tu me das.
Fueron pasando las noches,
pasaron pasiones y nada paso.
Compartiendo soledades el hombre espero.
Pero al ver viejas tristezas
volver a marcharse, se dio a la verdad
y pusole un plato en la mesa a su necesidad.
Confundio una lagrima con el mar
y pretendio navegar.
Cambiaba de amante la lastima
que ahora obligaba a explicar...
-No pido tener tu perdon,
pero tu eres solo una flor
y he llevado de jardinero
ya una vida entera hasta el dia de hoy.
Un arbol necesito yo
para posarle mi amor,
hacer su madera mi hogar,
ver nacer de sus ramas mi mejor cancion.
Ay de mi, tanto andar...
siempre creyendo elegir
y tan solo tomando lo que tu me das.-
Luego de haber dicho esto
junto algunas cosas vaciando un cajon,
y con la mirada serena en silencio partio.
Ella se fue marchitando
aprendiendo que siempre se vuelve a empezar,
y asomandose a la ventana escucho aquel cantar...
Ay de mi, tanto andar...
siempre creyendo elegir
y tan solo tomando lo que tu me das.