Commercial uses of this track are NOT allowed
Adaptations of this track are NOT allowed to be shared
You must attribute the work in the manner specified by the artist
En el vasto escenario de la historia, nos encontramos entre los pliegues de una paradoja desgarradora: cómo puede gestarse una guerra contra el terrorismo cuando la propia guerra se erige como un espantoso acto de terror? La ironía se desliza entre las sombras de la retórica, dejando al descubierto la dualidad de un conflicto que engendra miedo en su búsqueda de la paz.
Los capítulos más oscuros narran que las atrocidades supremas, la guerra, el genocidio y la esclavitud, no brotan de las semillas de la desobediencia, sino que arraigan sus raíces en la tierra fértil de la obediencia. En el tejido de la memoria colectiva, las páginas manchadas con la tinta de la sumisión revelan una verdad amarga: el peligro acecha cuando se marcha al compás de la obediencia ciega.
Y en el lienzo ondeante de las naciones, la bandera se alza como un símbolo que, a pesar de su grandeza, no logra ocultar la vergüenza que se oculta tras los actos de destrucción. No hay paño lo suficientemente extenso para tapar la crudeza de arrebatar la vida de inocentes. La bandera, testigo silente de la tragedia, ondea en la contradicción, su brillo empañado por la oscura realidad que encubre.